30/11/05

La grandeza de las lenguas y... (Continuación)

Endispués d’insertá’n esta página “La grandeza de las Lenguas y sus contradicciones”, he recibío un correo del amigo Jose, cavilando sobre argunas custiones. Y yo, mesmamente, l’he respondío asina, como si juera una entrevista (como el me palra’n castellano, yo, por educancia, le contesto iguá):

JOSE: ¿Tiene la tradición oral necesidad, o una obligación (moral) de tener una codificación gráfica, es decir, una transcripción de esos sonidos en grafemas, o sea , en escritura?

JAVIER: Más que una necesidad, o una obligación moral, yo diría que es una responsabilidad de quienes, conociendo esa tradición oral de nuestros antepasados, pudiendo hacerlo, no la mantengan y fomenten con su uso cotidiano en el círculo social y familiar, de ámbito local y regional, en el que nos desenvolvemos habitualmente. O, cuando menos, la respeten y la conserven entre algodones para su estudio y conocimiento de las nuevas generaciones.

JOSE: Tengo familiares que dicen “asín”, “mesmo”, etc. Y tienen ese deje castúo que tanta vergüenza parece dar a los “letrados” y "suficientemente preparados" jóvenes...

JAVIER: Mi enhorabuena a esos familiares tuyos. Porque, verás, esa vergüenza a la que te refieres, no me cabe ninguna duda, tiene mucho de aquel complejo de catetismo y de cazurrismo que, desde siempre y, sobre todo, desde fuera de nuestra región han pretendido que sintamos los extremeños. Si esos jóvenes a los que te refieres consiguiesen cambiar el “chip” (como lo han hecho por el mero argumento del ahorro económico con el lenguaje de los mensajes cortos en los teléfonos móviles) y transformaran ese complejo en sentimiento de orgullo de ser, pensar y hablar en extremeño, otro gallo nos cantaría.

JOSE: ¿Si hemos tenido a bien tomar el español como lengua ¿no debe ser prioridad que ésta sea dominada en su versión escrita por todos?

JAVIER: Por supuesto. Y en su versión hablada también. Un español debe saber leer y escribir español. Pero un extremeño español, además de eso, debería tener, cuando menos, la curiosidad por conocer nuestro léxico extremeño más genuino; y valorarlo, y, si sigue sirviendo para comunicarnos ¿por qué no seguir utilizándolo? ¿Por qué avergonzarnos? Si, además, el acento extremeño ya nos viene dado por nacencia y residencia, aunque muchos, sobre todo algunos locutores de radio y televisión, hagan el ridículo pretendiendo disimularlo.

JOSE: En otras palabras ¿no es la tradición castúa típicamente oral?

JAVIER: Sí, entre otros motivos, porque no existe una gramática oficial, ni tan siquiera oficiosa, aunque ya hay quien haya aportado algunas teorías. Por eso, mientras más gente intentásemos escribir así, menos tardaríamos en familiarizarnos con esas palabras y esos giros lingüísticos que, aunque están presentes en innumerables conversaciones orales cotidianas, no las trasladamos al papel porque, al no verlas escritas nunca, dudamos de cómo ha de hacerse. Pero siempre hay algunos, como yo, que nos ‘tiramos al barro’, aunque nuestra forma de escribir no les guste a otros que, posiblemente, lo escribirían de otra manera. Pero de eso se trata, de que se escriba, al principio sea como sea, pero sin vergüenza ninguna, para que, paulatinamente, el colectivo vaya definiéndose en uno u otro sentido y, de esta forma, con el tiempo, se iría definiendo una gramática común. Para empezar, podríamos ir practicando en nuestros correos con familiares y personas de confianza, y luego...¡quién dijo miedo!... seguir ampliando horizontes.

JOSE: Seguimos en contacto, que sólo ejercitando la Lengua más allá de las tonterías que icimos tos los días, se llega a sitios nuevos, aunque sea diciendo cosas viejas.

JAVIER: ¡Sabias palabras! Y paece que ya te vas encevicando una mijina a icir por escrito argunas palabrinas en castúo ...¿Eh?

La grandeza de las Lenguas y sus contradicciones

Hace escasos meses, decía Don Miguel Leon Portilla (Historiador):
"...Términos como... “asina” y “mesmo”, se utilizan actualmente en el habla mexicana, y son extremeños..."

Y decía Larra en el primer tercio del siglo XIX:
"...La literatura no puede ser sino la expresión de una época...”, “...las lenguas siguen la marcha de los progresos y de la ideas; pensar fijarlas en un punto dado a fuerza de escribir castizo, es intentar imposibles...”, “...pretender estacionarse en la lengua, que ha de ser la expresión de esos mismos progresos (perdónennos los señores puristas) es haber perdido la cabeza...”, “...Desde el momento en que, por nuestro acuerdo, una palabra se entiende, ya es buena..."

Y yo añado, si los términos “asina” y “mesmo”, y tantos otros vocablos extremeños, han perdurado durante siglos en México y en Extremadura ¿por qué se ha de renunciar a ellos si, precisamente, por nuestro acuerdo, siguen siendo santo de nuestro extremeño entendimiento y, para algunos, de nuestra santa devoción?

He aquí la grandeza de las lenguas y sus contradicciones. ¡Ojalá perduren por los siglos de los siglos! Porque por cada vocablo que extingamos por nuestra desidia o vergüenza (vocablo que, por nuestro acuerdo, se entienda, y por ese motivo -según Larra- sea bueno) será como extinguir parte de nuestra historia, que sepultaremos intencionada y vergonzosamente bajo los pies de nuestros hijos, quienes tienen todo el derecho del mundo a innovar su vocabulario sin tener que renunciar al de sus antepasados.


En resumen, y para que todos los extremeños nos entendamos, a lo que me vengo a referir es al Artículo 60 de la Ley 2/1999, de 29 de Marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, que dice literalmente:
“Los bienes etnológicos intangibles como usos, costumbres, creaciones, comportamientos, las formas de vida, la tradición oral, el habla y las peculiaridades ligüísticas de Extremadura serán protegidos por la Consejería de Cultura y Patrimonio en la forma prevista en esta Ley, promoviendo para ello su investigación y la recogida exhaustiva de los mismos en soportes que garanticen su transmisión a la generaciones venideras...”

Menos mal que argunos entoavía semos asina, manque haiga presonas que, siendo extremeñas, lo mesmo les da que les da lo mesmo qu’el nuestro galraero se jondée’n el pozo aginao del olvío.


Javier Feijóo 
 

29/11/05

APLEX celebra su Segundo Cumpleaños

La Asociación APLEX: "Estudio y Divulgación del Patrimonio Lingüístico Extremeño" festeja hoy, día 29 e Noviembre, los sus dos primeros años d'andaúra (jinca'n la cigüeña pa diquelá su Web).


"Paisajes" en la Sala Vaquero Poblador

(Jinca en el título pa diquelá'l vínculo del Diario HOY)

Jasta'l día 3 e Diciembre, Francisco Morán Cruz expone su obra "Paisajes" en la Sala Vaquero Poblador (Diputación de Badajoz).

Francisco Moran:
"Quiero que mis obras sean como libros abiertos. El color y las formas que utilizo son un lenguaje. Por ejemplo, los caminos los corto de forma radical, no tienen ni principio ni fin, porque esa ha sido nuestra realidad: en Extremadura los caminos nunca nos han llevado a ninguna parte."

26/11/05

El jeó d'un desengaño



En la noche, 
aonde la soledá s'agazapa
con el oscuro silencio
d'un recuerdo desipao
y estornúa salpullíos de nostalgia
remojaos con querencias añugás
en el gañote de la rabia.

Po la noche,
cuando rondan las bisarmas blanquecinas
con ese fato jediondo
d'un pasao corrompío,
rebuscando en el jondón de sus alforjas
las migajas d'un cariño devorao.

De noche,
sin ponese lentejuelas ni abalorios
s'arriscan sin pudó los malos tragos,
luciendo jarapales esgarraos,
rezurcíos con jilillos de pellejo
que trenzaron las púas der doló
empuñás por el jeó d'un desengaño.

Es la noche,
con su fuego de carbuncos apagaos,
la qu'abrasa sentimientos escondíos
que se rumian mu p'adrento,
camuflaos con el terno gris ceniza ...
del olvido.


Javier Feijóo
(Del mi libro: “¡Asina! Sentimientos en castúo”)
Enlace p'ascuchá' poema: El jeó d'un desengaño
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UN SUEÑO DE ROMÁNTICOS

¿Quién no ha oído alguna vez esta frase: “Quien no diga jierro, jumo, jacha, jigo y jiguera no es de mi tierra”?
El “castúo”, que en los versos de Chamizo cobró cuerpo en forma de bandera, sigue vivo en la expresión oral de muchos extremeños que se resisten a la colonización lingüística de foráneos que, con su intento de ridiculizar nuestra forma de expresarnos, pretendieron enterrarlo en el pasado.
Este pueblo oprimido y humillado durante tantos años, esta “cara oculta de la Tierra”, hoy levanta la frente y comienza a presumir ante España y ante el mundo de su historia, sus paisajes, su cultura y sus ritos ancestrales, rechazando los complejos que otrora nos situaron en las posaderas del progreso.

Hoy por hoy, la globalización apunta en contra de la definición de un proyecto que tal vez nunca existió. Una idea que, aún en la mente de muchos, nunca llegó a materializarse. Un sueño de románticos castúos que deseaban la regulación gramatical y la oficialidad lingüística del verbo extremeño, para preservar una de las señas de identidad más importantes para un pueblo: Su idioma.

Y ahora, aquella idea o aquel proyecto inexistente, cuando menos, sigue siendo una ilusión. Una fantasía de rabiosa actualidad en la voz de todos los extremeños que espantan de su entorno los complejos y los miedos a expresarse con “...esos verbos qu’entavía están ahí, resquebrajaos pero enteros, como terrones pardos y castúos que no se runden con el paso de los años, manque quieran encerraglos en el presiyo del tiempo los que vinieron d’ajuera con sus finolis palraos...”

Si el participio ha de ser “pasado”, olvidemos todos los “pasaos” (pero todos), porque si no flotará en el ambiente un “ jeó a desengaño” cuando se invierta en arqueología arquitectónica y se ignore la arqueología lingüística. Pues si tan trascendente es para el fortalecimiento de la historia y la cultura de un pueblo la recomposición, trozo a trozo, de una muralla o un jarrón árabe o romano, cuánto más trascendente no ha de ser el evitar que bajo el pardo manto extremeño quede definitivamente sepultada su autóctona forma de expresarse, si, precisamente, es en el idioma donde reside el máximo exponente del reconocimiento externo a la potencia cultural de un pueblo.

EN LA TASCA DE CURRO

- Curro ¿Tú dónde aprendiste a hablar así?
- En ningún lao. Yo he aprendío de mis padres, mis agüelos y mis hermanos. Tós palramos iguá. Como yo juí mu poco a la escuela, de siempre m’ha costao mucho jilvaná las palabras que vién en los libros, porque no vién escritas lo mesmo que las prenunciamos. Ni siquiá’l maestro palraba iguá drento que juera de la escuela. Un suponé, en la tasca de mi cuñao Celipe, aonde iba argunas veces a llevale argún recao de mi padre, un día estaba p’allí el maestro (porque s’había liao de caraba con su compadre) y l’ascuché icir: “...¡Güeno! Nus amos a dir diendo ya”; pero en la escuela, ar finá de la clase siempre icía: “...¡Bueno! Nos vamos a ir yendo ya”.
- ¿Y por qué hacía eso?
- No sé, enjamás me s’ocurrió preguntáselo, no juera a sé qu’encima m’atizara un capón.
- Ja, ja, ja...
- ¿Qué te jace tanta gracia?
- Nada hombre. ¡Anda, sírveme una copa y cuéntame más cosas de cuando eras pequeño!
- No, que te riyes.


(Del mi libro: “oCURRencias”)

25/11/05

Jago de ve


Hoy, 25 e Noviembre: "Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres", sirva este poema pa cavilá una mijina sobre la custión.


Jago de ve

Jago de vé a los vecinos
los nublaos de tus celos,
porque a toas luces diquelan
tus mentiras y tus mieos.

Por más que busco’l queré,
en ti na más que veo enreos;
catorce güertas me das
sin icirme ni un... ¡te quiero!

Vas del queo a la taberna
y de la taberna al queo,
ni trebajas, ni lo buscas,
y a mí me farta’l dinero.

¿Y entoavía me das coba?
¿Piensas que te titubeo?
Arrebujá con mis hijos
no pués robame este cielo.

Ya pués jerirme si quieres
con dichos barriobajeros,
ya pués levantá la mano
qu’aquí me tiés... ¡bandolero!

Pero enjamás tú me quitas
la jonra que llevo adrento.
¡Soy Madre! ¡Tú no lo entiendes!
¡Eso es pa mí lo primero!

Y agora, si a ti te place,
dame’n este lao izquierdo,
qu’aluego, pa que disfrutes,
te viá poné’l lao derecho.

¿Qué pasa? ¡Paece qu’aginas!
¡Paece que tiras de freno!
¡Paece que la sangre llama,
y te dispiertas del sueño!

¡No me jagas carantoñas!
¡Asina no lo consiento!
Sal po la puerta y vocea
en metá la plaza’l pueblo
qu’has jecho mal, calavera,
que tiés güenos sentimientos;
qu’en el noviajo juraste,
jicistes un juramento
po lo bajino en la reja
de la mi ventana, a estreno,
y no jacías teatro...
¡eras el hombre más güeno!

Eras pa mí noche y día,
eras pa mí tierra y cielo.
¿Y m’alevantas la mano,
con los padres de tus nietos
abrazaos a mi regazo,
aonde tú has sío’l primero?

¡No jimples!¡Ven a mi vera!
¡Tú sabes cuánto te quiero!

Javier Feijóo
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24/11/05

A Julián Mojedano Muñiz


"LA VOZ DE EXTREMADURA" tié nombre y apellíos. Y yo, a esa vos, no pueo por menos que, emprencipiando este "blog", gorvel a rendile el justo homenaje que merece mi güen amigo, y entoavía mejó presona, Julián.

"Esa vos"

Arrebusco’n el jondón de mis sentíos
esa juerza qu’arrejunte mis palabras
pa jacer el homenaje que merece
a esa vos que del castúo jizo patria.

Y lo mesmo qu’el riachuelo cantarino
retozando entre los brezos y las jaras,
argo asín como la lus d’atardeceres
tiñendo las encinas de naranja,
asín brotan de mi pluma sentimientos
amasaos con el miajón d’estas palabras:

A esa vos engalaná d’Extremadura
mamantá con el coraje d’una raza,
qu’a los versos del maestro del castúo
dio la juerza qu’arrancara nuestras lágrimas.

A esa vos qu’estremeciera’n su quejío
a las recias jerramientas de labranza
cuando ajondan gorteando los terruños
escarbando d’esta tierra sus entrañas.

A esa vos de sonrisinas y de llanto,
a esa vos que tós llevamos drento’l alma,
a esa vos que tié tu nombre, MOJEDANO,
a esa vos que me s’antoja coló parda.


Javier Feijóo
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23/11/05

JACER REGION


Hay quien cavila que jacer región tié mucho que vé con amamantá regionalismos trasnochaos. Y pué sé que no ande mu desencaminao. Pero, pa mí, na tié de malo sé regionalista, siempre que se otée y se valore con to'l respeto merecío lo d'ajuera, como tié que sé, y como sabemos jacerlo mu bien los extremeños, y enjamás diquelándose na más qu'el ombligo y dispreciando los ayeres ajenos (como vién jaciendo en otras partes).
Pero pa jacer región, una región juerte qu'alevante la caeza y agile p'alantre ergullosa sin que a naide se l'ocurra mojale la oreja, hay que prencipiá arremetiendo juncia a los sus cimientos, a los sus raigones, pa endiñarle toa nuestra juerza a ese patrimonio que jace de peana al nuestro ergullo extremeño.
Y ya semos un güen puñao de los de nacencia extremeña los que, dende jace mucho tiempo, andamos mu convencíos de qu'en ese patrimonio se tién que tené mu en cuenta y mu bien arrecogíos y divulgaos los variaos galraeros que parlamos aquí, como bien ice el artículo 60 de la Ley 2/1999, de 29 de marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural d'Extremadura.
Asín que jagamos región, pero prencipiemos por aonde hay que prencipiá y endispués abramos la puerta'l mundo sin mieo ni vergüenza nenguna.


Javier Feijóo
Publicado en Diario HOY (Opinión, Mayo de 2004)

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A modo de presentación


PORQUE SEMOS EXTREMEÑOS

S’han entornao los postigos
del portón de mi silencio
y por una rendijina
me s’han escapao estos versos.
No sé aonde irán,
ni qué tiempo,
pero aonde quiera que vayan
se llevan marcaos a fuego
sentimientos en castúo
descuajaos d’ese silencio
y esculpíos con la marra
y el cincé d’un extremeño.

¡Extremadura!
No rejuyas de la vos de tus ancestros,
porque d’ella nus sentimos mu ergullosos
los que palramos asina... porque semos extremeños.


Javier Feijóo
(Del mi libro: ¡Asina! Sentimientos en castúo) 
Enlace p'ascuchá'l poema: "Porque semos extremeños"

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