2/8/06

Atardecer en La Raya


Sirva este poema como sincero homenaje al pueblo de Valencia de Alcántara, tras un nostálgico paseo por los paisajes perdidos, tres años después del incendio.

A mi amigo Falín

Cuando el sol por Portugal se nos despeña
y el crepúsculo es un lienzo en el ocaso,
la mirada se me embriaga y pierdo el paso
por la gama de colores que me enseña.

Entre lilas, ocres, malvas... la cigüeña
cruza rauda hacia su nido en vuelo raso,
su silueta se me antoja del Parnaso,
es Poesía lusitana y extremeña.

Con la encina a contraluz, recia bandera
de estos campos pardos, áridos, ardientes,
donde tierra, cielo y sol son diferentes,

son sus hombres y mujeres la madera,
que rebrota de cenizas aún calientes,
dando fe de que aún hay pueblos de valientes.

Javier Feijóo
Publicado en Diario HOY (27 Julio 2006)
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