Vuela un tiempo...

Vuela un tiempo de paz envenenado
por la mano ilusoria de una inepta
política nefasta que no acepta
que el dolor es daño guardicionado.

Y reverdece un tiempo ya oscurado;
la sinrazón que vuela, nada y repta;
un pasado que acosa y que intercepta
un sueño nuevo abierto y alborado.

Todo es inútil ya, también la grátil
gramática política versátil,
inocua y tan impávida y volátil,

oculta tras el verbo concluyente,
la palabra veraz y contundente
que anida en corazones mansamente.

Quizás dirán:
¿Lo ves tan fácilmente?
Y yo diré:
¡Soy ciego y sólo veo con la mente!

Javier Feijóo
Publicado en Diario HOY, Opinión, 6 Mayo 2007
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