El reverso del diario

Vivo
solo,
con las noches y los días
codeándome a diario.
Vivo
a chorro,
llenando la historia de mi vida
sin tregua de los años.

Del reloj despertador
acompasado
a su hora estridente
amanezco solitario
entre sábanas que abren
otro día de trabajo.
Luego siempre, lo de siempre y casi siempre
en el plato de garbanzos me resbalo.

Y sin siesta que permita
mi descanso
nuevamente mi deber
me empuja al tajo.
El sol vuela otra vez
de lado a lado
y culmina con el día
mi destajo.

Y me envuelvo con la noche
y con sus trapos
y dormido me despierto
entre futuro y pasado
escribiendo con mis sueños
el reverso que reservo en mi diario.

Javier Feijóo