Perdonar sin olvidar
Cuando en España se pierde la memoria
y tras mil muertos no hay nada que objetar,
surgen sospechas que engendran malestar
en las lápidas que sellan nuestra historia.
Cuando el clamor de la Paz es ya una euforia
que en indigna se convierte al claudicar,
surgen rabias en la tierra y en el mar.
Sin Verdad no existe Paz, ni habremos Gloria.
Y podrás gritar mil veces “¡BASTA YA!”,
y mil veces “¡LIBERTAD!” y “¡NO EN MI NOMBRE!”.
Lo podrás gritar mil veces... ¡qué más da!...
si el ‘proceso’ es la doctrina de ese hombre
que de aquí y para acá y al acullá
Z y P tiene por nombre y por pronombre.
Sin que el recuerdo me asombre,
“Perdonar sin olvidar”, mil veces dicha,
tantas veces la escuché tras la desdicha.
Javier Feijóo
(Publicado en Diario HOY, Opinión, 2 Abril 2007)
y tras mil muertos no hay nada que objetar,
surgen sospechas que engendran malestar
en las lápidas que sellan nuestra historia.
Cuando el clamor de la Paz es ya una euforia
que en indigna se convierte al claudicar,
surgen rabias en la tierra y en el mar.
Sin Verdad no existe Paz, ni habremos Gloria.
Y podrás gritar mil veces “¡BASTA YA!”,
y mil veces “¡LIBERTAD!” y “¡NO EN MI NOMBRE!”.
Lo podrás gritar mil veces... ¡qué más da!...
si el ‘proceso’ es la doctrina de ese hombre
que de aquí y para acá y al acullá
Z y P tiene por nombre y por pronombre.
Sin que el recuerdo me asombre,
“Perdonar sin olvidar”, mil veces dicha,
tantas veces la escuché tras la desdicha.
Javier Feijóo
(Publicado en Diario HOY, Opinión, 2 Abril 2007)
<< Home