Feria de San Juan
¡Qué güenas! ¡Qué guapas
se ponen las mozas
pa dir a la feria!
Con esos carzones
tan apretaínos
jaciendo las curvas
del molde bendito
embuchao y ceñío
de sus entresijos.
Subías en lo arto
d’esos zapatones
que paecen zancos
de grandes que tién
los peazos tacones,
agilan depriesa
riyendo y cantando
camino’l feriá.
¡Hora de la siesta!
¡Feria de San Juan!
Cuando’l sol se quea
en metá del cielo
y esconde la sombra
debajo’l sombrero,
los condicionaos
de toas las casetas
arresoplan juerte
pa empezá’l festejo.
S’ajuntan los mozos
alreó de las mozas
bebiendo cerveza
y fino y gaspacho,
comiendo tortilla,
jamón y mondonga
(y en argunos sitios
tamién tién garbanzos);
y brincan y bailan
al son d’una conga
desde los mu nuevos
jasta los carrozas.
Y asina se pasan
las horas alegres
(jasta’l más jediondo
baila y se divierte);
entre sevillanas
que cuentan quereles
y esas del Caribe
que llaman merengues.
Cuando’l sol se pone’l
pijama d’estrellas
tós los farolillos
se visten de fiesta;
y llega más gente
jormando’l escándalo
y en medio’l bullicio
suenan petardazos
rajando los cielos
con sus artificios.
Las mozas que jierven
su edá casaera,
con el contoneo
de sus aleluyas
y esas miraínas
mu durces, mu tunas,
a los güenos mozos
se van arrimando
pa vel si esa noche
s’agarran d’un brazo.
Es noche de fiesta,
de juerga, de canto,
s’orvían las penas
bebiendo y cantando;
con las cosquillinas
de las volaoras,
montaos en los coches
pa dase chocazos;
y los que tién novia
con besos y abrazos.
Pinchitos morunos
al son d’una rumba
y aluego panceta
con el ‘bakalao’
zumba que te zumba;
y asín toa la noche
bebiendo y jalando
bien acompañaos.
El sol desarropa
su pálida cara
y carza sus pies
en las arpargatas;
la luna se duerme
su noche más larga;
y los farolillos
de tós los colores
se quean sin jabla.
S’acaba la fiesta.
<< Home