Puerta abierta

Y vuelve la alegría a mi mirada.
La comisura de mis labios enhebra una sonrisa
con el brillo de mis ojos, que palpitan
ante el rostro que le dio rostro a mi vida.
Los peldaños del pasado se despiertan
de ese sueño de quien quiere más que puede.
Si poder es querer, EL quiere y puede...
¡Tanto quiso, tanto quiere,
tanto pudo, tanto puede,
tanto tuvo, tanto tiene!
La anestesia ya es pasado y el futuro
no ha cambiado su destino... todavía.
Tras la encina hay una luz que se despierta.
Tras la encina hay una luz
y hay una puerta.
Puerta y luz, no cabe duda,
puerta abierta.

Javier Feijóo