5/4/08

¡INMIGRANTES! ¡QUE SÍ, QUE VENGAN TODOS...!

Cuando no cabe duda, nada cabe;
cuando todo es verdad, nada es mentira,
y el color del cristal con que se mira
paladar es del gusto que no sabe.

Al igual que el misterio de un enclave
y una voz desigual que a nadie admira
desafina en las cuerdas de una lira,
desencaja en la puerta aquella llave

con los dientes doblados, retorcidos.
Tras la puerta está el son de una balada
con acordes ajados de alaridos,

y es precisa esa llave, mas por nada
deseo que al abrir vuelque un gemido
y perturbe mi vida acomodada.

¡Inmigrantes!¡Que sí, que vengan todos
cargados de ilusión hasta los codos;
y en mis manos encuentren su consuelo
y en mis sueños su afán será mi anhelo!

Mas no vengan cargados de mentiras,
de ambiciones que extirpen mi trabajo,
que el color del cristal tiene otras miras
si miras por arriba o por abajo.


Javier Feijóo
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