‘Nueve’ de Marzo de 2008
En sus nueve milímetros incide
la leche rencorosa y peor mamada,
la ausencia de razón, la desalmada,
aquella que en la muerte se reincide.
Si con nueve milímetros se mide
el dolor de una patria desolada,
nada mide el filo de la espada,
y es medida solapada que se pide.
Pero el filo de la espada nunca augura
ni en un bando ni en el otro paz eterna,
porque muerte, ojo por ojo, se conjura
con más sangre derramada y sempiterna.
La violencia es siempre ausencia de cordura
enlutada como noche de galerna.
‘Nueve’ es número letal ya conocido.
Nueve letras ha ‘milímetro’ y conmueve.
Nueve es hoy, de marzo, amanecido,
dos mil ocho, precursor de dos mil nueve.
la leche rencorosa y peor mamada,
la ausencia de razón, la desalmada,
aquella que en la muerte se reincide.
Si con nueve milímetros se mide
el dolor de una patria desolada,
nada mide el filo de la espada,
y es medida solapada que se pide.
Pero el filo de la espada nunca augura
ni en un bando ni en el otro paz eterna,
porque muerte, ojo por ojo, se conjura
con más sangre derramada y sempiterna.
La violencia es siempre ausencia de cordura
enlutada como noche de galerna.
‘Nueve’ es número letal ya conocido.
Nueve letras ha ‘milímetro’ y conmueve.
Nueve es hoy, de marzo, amanecido,
dos mil ocho, precursor de dos mil nueve.
Javier Feijóo
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