19/1/07

Chamizo, siempre



A "La Nacencia",
de Luis Chamizo
Por Rosa Lencero
(Para Javier Feijóo)

Ya se ha agachado la luz del sol en el cerro,
parece una naranja abierta entre la tierra
y un enorme cacho de cielo.

¡Cómo surgen en el camino esas yerbinas
sin importarles el ritmo del tiempo!

Y el trigo, más rubio, tiene el pelo revuelto
de nubarrones que aletean en el aire
como las campanadas del pueblo:
si nació tan sola la Tierra
y nosotros somos dos fuertes sin miedo,
¿quién ha dicho que no sirvan mis manos
más que las comadres y los rezos?

Yo le dije acunándola en la tierra:
¿Irme y dejarte sobre esta cama de suelo
mientras los gorriatos pían
y la burra roe el silencio?

Señor, tú que lo sabes lo mucho que la quiero,
has obrado el milagro de esta nacencia
haciendo que la Tierra se pegue a su cuerpo:
ahora es tan hijo de la encina,
que le bautizó un regato las raíces del cuerpo.

“Dos salimos del chozo;
tres golvimos al pueblo.
Jizo Dios un milagro en el camino:
¡No podía por menos!”

.

º