Agradecimiento
Sirva el siguiente soneto que, en su día escribí en agradecimiento a las atenciones recibidas de amigos extremeños en la distancia (aunque cercanos en la poesía), para expresar ese mismo agradecimiento a las "Cofradías de Semana Santa" de Valencia de Alcántara, por la generosidad y el cariño que nos han dispensado el pasado día 9 de Diciembre en esa bella localidad cacereña.
¡Cuánto agradezco, amigos, su atención,
porque en ella naufrago con mi sino!
A veces desfallezco y, ya cansino,
me viene a tutear mi corazón.
Tan solo me reaviva una razón,
quizás la más furtiva, mi destino;
ese que me subleva, clandestino,
contra esa mi demencia y sinrazón.
La poesía es mi mundo, mi querella.
¿Acaso no la esculpo y me revelo?
Ella me arranca el llanto por la gloria
de ver mis versos ebrios de memoria.
¡Quizás peque en mi afán por tanto celo!
¡Quizás peque en mi afán de hacerla bella!
¡Gracias amigos míos!
Sus breves comentarios son mi anhelo
y prenden el fulgor de la mi estrella.
me viene a tutear mi corazón.
Tan solo me reaviva una razón,
quizás la más furtiva, mi destino;
ese que me subleva, clandestino,
contra esa mi demencia y sinrazón.
La poesía es mi mundo, mi querella.
¿Acaso no la esculpo y me revelo?
Ella me arranca el llanto por la gloria
de ver mis versos ebrios de memoria.
¡Quizás peque en mi afán por tanto celo!
¡Quizás peque en mi afán de hacerla bella!
¡Gracias amigos míos!
Sus breves comentarios son mi anhelo
y prenden el fulgor de la mi estrella.
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