El colmo de mis ambiciones
Ese sueño, prendido de mis manos,
inunda mi horizonte deseable,
anhelo de futuro confortable
con lazos entrañables entre hermanos.
No es un sueño, son dos, creciendo sanos,
al abrigo del manto respetable
de quien vuelca su vida hacia lo amable
contra el tiempo fugaz de sus veranos.
Ante ellos despierta y se abre un mundo
de misterios, de intrigas e ilusiones;
y emanan de un océano profundo
sus más nobles y verdes emociones.
¡Podrán verme achacoso y moribundo
pero siempre colmado de ambiciones!
Javier Feijóo
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