¡Ánimo a la Paz!
Abogar por la paz es tarea encomiable, como lo es el perdón. Pero, si “Historia es magistra vitae”, la prisa, como el olvido, no es nada aconsejable.
Al hilo del terror, vagas pesquisas
revelan una paz irreverente.
No cuajan las ofertas en mi mente,
no calan en España las premisas.
Tras más de treinta años, hoy las prisas
enervan el dolor, la voz candente
de un pueblo que sufrió pacientemente
políticas fatales e indecisas.
Ya va teniendo edad la Democracia
para enterrar con tino su desgracia.
Pero hay que obrar hurgando en la experiencia;
con buen talante, sí..., mas con paciencia.
¡Animo a quien sincero haga la apuesta
sin olvidar la sangre de la Cesta!
Después, quizás... la gloria.
Ya lo dijo Cervantes: “¿Quién ha nombre
si no consigue hacer más que otro hombre?”
¡No hay Paz si no hay Verdad en la Memoria!
Javier Feijóo
Publicado en Diario HOY (8-3-06)
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